Los expertos apuntan que este tipo de tarjetas pueden presentar mayores beneficios a los consumidores ya que, aunque no acceden a su dinero exacto, ofrecen una mayor seguridad frente a fraudes.
La pandemia impulsó el uso de las tarjetas ‘contactless’ con el objetivo de evitar los contactos directos. Su utilización fue especialmente notable en las primeras olas, y su uso se implementó en un 37% durante los primeros meses según un estudio realizado por Visa. Esto ha hecho que el método de pago se consolide aún más y los datos del Banco de España apuntan que la retirada de efectivo en cajeros cayó un 26% durante el tercer trimestre del 2020.
Además, la tendencia parece continuar la senda online, y es que el propio Banco Central Europeo (BCE) ya está trabajando en la creación de una moneda digital. La principal preocupación es que los pagos nacionales y transfronterizos estén dominados por proveedores no nacionales, incluidos los gigantes tecnológicos extranjeros, que podrían ofrecer monedas artificiales en el futuro.
Dentro de todos los productos financieros que ofertan los bancos, el experto Matt Schulz apunta en CNBC que las tarjetas de crédito son uno de los métodos más seguros. Aunque la mayoría de los jóvenes prefieren usar otros sistemas como PayPal o las de débito, existen ciertas desventajas que pueden poner en riesgo nuestro dinero.
Principales ventajas
Schulz destaca que la brecha de seguridad ha ido disminuyendo en los últimos tiempos, y hoy en día las tarjetas de débito son más seguras que hace 10 años. Sin embargo, apuesta porque estos no sean el método principal de compra de los usuarios medios.
«En caso de que alguien te robe la tarjeta y cometa un fraude, estará usando dinero real. Por lo que lo más probable es que recuperar ese dinero lleve mucho más tiempo que con otros productos», explica. También apunta que si tiene domiciliadas algunas facturas o gastos y llega su fecha de pago, es posible que no tengas dinero suficiente para pagarlo por este robo y te ponga en situaciones complicadas.
Las de crédito, por el contrario, ofrecen mayor protección al cliente porque el dinero no se obtiene directamente de su cuenta personal. Son recargos que se van pagando a plazos, por lo que cualquier movimiento sospechoso será inmediatamente anulado y supondrá menos quebraderos de cabeza.
Consejos de seguridad
El experto financiero destaca que la intuición es clave a la hora de comprar por Internet o incluso en establecimientos físicos. «Las gasolineras o estaciones de servicio son lugares donde es mejor pagar con una tarjeta de crédito, porque los estafadores suelen acechar estas zonas», señala.
En tiendas online es importante estar alerta, si alguna página no te da mucha confianza es mejor que no arriesgues tu dinero aunque sea el precio o producto que estabas buscando. Por otro lado, estos productos bancarios serán el reflejo de la fiabilidad del cliente, lo cual puede presentar ventajas a la hora de pedir un préstamo.
Igualmente, quienes no se sientan preparados para usar este método o tengan una situación inestable pueden apostar por las tarjetas de débito. De hecho, cada vez es más habitual que los bancos ofrezcan interesantes promociones o incluso tengan menos comisiones.
Fuente: https://www.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas