Con la llegada del Black Friday las empresas se ven obligadas a gestionar incrementos de entregas de hasta un 40% en un corto espacio de tiempo, lo que en ocasiones no favorece la sostenibilidad.
EAE Business School ha publicado el estudio “La sostenibilidad en el e-commerce actual. El impacto de nuestra decisión de compra”, coordinado por May López, directora de desarrollo de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible, que alerta de la insostenibilidad del e-commerce actual.
El 79,3% de la población española mayor de 16 años es usuaria de e-commerce, lo que supone 28,6 millones de usuarios que compran por internet. Cifras que han aumentado con la pandemia, ya que con la COVID-19 ha cambiado la tipología de producto adquirido vía online, ha aumentado el número de compras y se ha incrementado el número de nuevos compradores.
Tras un crecimiento récord en 2020, en el primer trimestre de 2021 el e-commerce siguió creciendo en volumen de negocio y mantuvo el crecimiento en dos dígitos en número de transacciones, incrementándose un 27,6% frente al mismo periodo del año anterior.
Pero ¿es sostenible el e-commerce actual? ¿Qué opina la población? A estas preguntas da respuesta el informe de la EAE Business School “La sostenibilidad en el e-commerce actual. El impacto de nuestra decisión de compra”, coordinado por May López, directora de desarrollo de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible y profesora de EAE Business School, que incluye resultados de dos encuestas y se ha confeccionado con la colaboración de empresas pertenecientes a la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible.
Los 7 datos claves
- Un 53,7% de los consumidores online considera que el actual e-commerce no es sostenible o duda de que lo sea. Al preguntar al público general, solo uno de cada cinco encuestados considera que el e-commerce actual es sostenible, mientras que el 79,7% de los encuestados duda de la sostenibilidad del modelo actual.
- 7 de cada 10 compradores online reconocen haber comprado productos por impulso. Este impacto es aún mayor en los más jóvenes, (9 de cada 10).
- Campañas como el Black Friday obligan a gestionar incrementos de entregas de hasta un 40% en un corto espacio de tiempo. Esto incrementa aún más las incidencias durante las etapas de la entrega, empeorando la calidad del servicio y aumentando la ineficiencia de los procesos, lo que implica más entregas fallidas, más residuos, más devoluciones y al mismo tiempo mayor tráfico en las ciudades, con el impacto directo e indirecto que supone en la calidad del aire y en los accidentes de tráfico.
- Los españoles devuelven el 50% de las compras que realizan ‘online’ durante el Black Friday, frente al 30% de los periodos sin promociones y el 6% que supone la venta tradicional. Estos datos sitúan a España como el cuarto país europeo con más devoluciones.
- Los envíos exprés (en menos de 24 horas) han aumentado por encima de un 10% cada año. El 15% de los compradores online desea recibir su pedido en el mismo día y el 86% de todos los repartos son solicitados a domicilio. Esto supone generar unos costes de hasta 3 o 4 veces mayores que los que supone vender los productos en los establecimientos y un 20% más de emisiones de CO2 en la última milla que consolidar las entregas en puntos de conveniencia
- Concentración en pocos marketplaces que no contribuyen fiscalmente en igualdad de condiciones que el comercio tradicional.
- El reparto se realiza fundamentalmente por furgonetas que tienen de media 13 años de antigüedad y que representan el 7% del total de emisiones de CO2 generadas en España.
Según May López, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible y autora del estudio, el e-commerce se debe adaptar a varios retos. “Es necesario crear modelos de negocio bajo el enfoque de Economía Esférica basado en la Economía Circular, en la que evitemos el consumo innecesario de productos, desde el diseño hasta la vida final del producto, contemplando la huella de carbono y la economía colaborativa para la eliminación de un consumo innecesario de recursos naturales. Sin embargo, esto hay que hacerlo con un enfoque 360º, donde se tenga en cuenta la responsabilidad e impacto de la organización en los empleados, en los clientes, en los proveedores, en la sociedad y en el planeta. Donde las empresas y organizaciones crezcan de forma sostenible económica, ambiental y socialmente, beneficiando también a la sociedad”, advierte.
Además, según el informe, más de la mitad de los encuestados (55,8%) han penalizado con su decisión de compra o están dispuestos a hacerlo, a empresas o marcas que no integren acciones de sostenibilidad en sus productos.
“Movimientos como entregasostenible.org hacen que se reconozca que el e-commerce es necesario y ha venido para quedarse, pero debemos garantizar que sea sostenible desde un punto de vista económico, ambiental y social, primando y reconociendo a aquellas organizaciones que están impulsando los cambios en este sentido”, concluye López.
En este sentido, tres de cada cuatro encuestados valorarían un distintivo que identifique la sostenibilidad de las distintas tiendas de venta online. Además, el 88% de los encuestados considera relevante o muy relevante que los e-commerce ofrezcan información y opciones más sostenibles, tanto de productos/servicios como respecto a la entrega de estos.
Fuente: https://www.america-retail.com/